Proyectos


Ilusión como realidad o viceversa
Proyecto.


Sinopsis.

El ilusionismo consiste en producir efectos de forma que parecen realidad lo imposible. Las fotografías, en parte, son una ilusión plástica que hoy día puede presentar una realidad o una ficción.

La presente serie pretende crear dudas al espectador de que estrategia se ha usado para crear un paralelismo entre ilusión, realidad y fotografía con un toque personal.


Memoria conceptual.

Desde la invención de la cámara oscura se ha intentado realizar las fotografías donde lo fotografiado sea una “cosa/lugar” de ensueño, donde todos los espectadores que lo vean quieran ir asta el “lugar” o ver la “cosa” para ver si es real o no.

Ansel Adams (1902-1984) se aventuró en excursiones interminables por los senderos de América para poder realizar fotos en lugares inhóspitos, donde ningún fotógrafo había llegado con su cámara y sus carretes para realizar la instantánea. Para demostrar y enseñar como hacerlo escribió un libro que, juntamente con otros de Adams, es hoy día de los más importante en fotografía analógica: Examples: The making of 40 photograhps.

Por otra parte, otro fotógrafo experimentó en objetos para representar su icono sexual (el cuerpo de la mujer) y utilizaba dicho icono para transformarlo en objetos. Aquí hablamos de Edward Weston (1886-1958). De él son conocidos sus famosos pimientos donde la curva se apodera del objeto y mediante la máxima profundidad de campo, todo el objeto sale nítido al ojo humano y desvirtualiza el objeto en sí trasformándolo en una serie de bellas curvas. Lo mismo realiza con su también famosa hoja de lechuga donde la transforma en una tela arrugada.
Pasando a otro tema sobre precedentes de la exposición que presento, es indiscutible hablar de Piero Manzoni (1933-1963) que pese a su muerte repentina a los 30 años ya marcó un antes y en después en el mundo del arte. Este artista pasó de experimentar con varios materiales pictóricos (como pintura fluorescente) a hacer esculturas con algodón blanco hasta vender sus excrementos en 90 latas de metal de 5cm de alto y un diámetro de 6,5cm (equivalentes a latas de conserva convencionales) a las que etiquetó como “Mierda de artista”. Esto le llevó, desde mi punto de vista, a “reírse” de alguna manera del mercado del arte. Estas latas se cotizaron al precio del oro, incluso en 2007 se llegó a subastar un ejemplar por 124.000€. Por estos motivos este artista motiva mi “ironía” de mis obras. La principal razón es porque en las latas es imposible comprobar si realmente conservan su excremento o no. Algunas de ellas han reventado a causa de la expansión gases, otras ni siquiera han alterado su peso por lo que se piensa que posiblemente estén rellenas de otro material como la escayola.

Para terminar la parte de los precedentes que han inspirado mi obra cabe remarcar otra faceta de Ansel Adams que anteriormente no he nombrado. Ahora hablamos del sistema de zonas que impuso en la fotografía analógica que ahora se traslada a la fotografía digital:
Este sistema no es más que 11 niveles (del 0 al 10) donde se sitúan los diferentes tonos de grises que aparecen en una foto analógica de blanco y negro. Así Adams midió a partir de que “gris” tenemos que tomar la luz con el fotómetro para realizar la foto perfecta (hablando de la luz). Este nivel de gris sería el “V”, también llamado “gris medio”.

A partir de el sistema de zonas se creó lo que es el “rango dinámico”. Hablando mal y deprisa es la cantidad de “zonas” que incorpora la fotografía, si hay más zonas más rango dinámico obtenemos que conlleva a un mejor detalle y más claro-oscuro (luces y sombras). De aquí nace (ahora hablando de fotografía digital) el HDR (High Dynamic Range, Alto Rango Dinámico) donde se crea una fotografía para tener el máximo de “zonas” posible. Si marco “zonas” entre comillas es porque hoy en día se han superado las 11 que marcó en su día Ansel Adams creando una fotografía más allá de lo real, como si el terreno de lo fotografiado se trasladase a un mundo mágico donde la luz y la sombra ya no combaten para obtener protagonismo en sí sino que comparten todos los detalles que se exponen delante del objetivo. Para esto, pocas cámaras incorporan el proceso de captación de tantos niveles de luz/sombra y el fotógrafo no tiene otra opción que combinar varias fotos de varias exposiciones (sin mover la cámara) para multiplicar el rango dinámico y mediante software combinarlo todo y obtener la foto deseada. Así, para decirlo de alguna forma, llegué a lo que hoy podemos ver en esta exposición.